Se trata de un informe, con su correspondiente dictamen, elaborado por un técnico competente (arquitecto o arquitecto técnico) que, a partir de una inspección visual, indica el estado de conservación de los edificios a fin de mantenerlos en las condiciones de seguridad, salubridad y ornato público exigidos. El ITE garantiza además los trabajos y obras precisas para conservarlos o rehabilitarlos, manteniendo en todo caso las condiciones requeridas para la habitabilidad o el uso efectivo e informando tanto de las condiciones básicas de accesibilidad y estado de la eficiencia energética del edificio, como de la posible mejora de las mismas.
El objetivo del ITE es conocer el estado de conservación del edificio, a fin de:
- Evitar riesgos y daños físicos para las personas que ocupan los inmuebles que están en su entorno.
- Prevenir intervenciones o rehabilitaciones más costosas.
- Prolongar la vida útil del edificio al iniciar el proceso de la puesta a cero y su conservación.
- Fomentar la mejora de la accesibilidad y la eficiencia energética.
- Movilizar el mercado inmobiliario.
- Fomentar la rehabilitación.
- Informar al comprador.
- Fomentar la política de rehabilitación y ayudas
- Conocer el alcance de la infravivienda y el estado del patrimonio edificado.